En Tijuana existe un gran número de personas que no cuentan con un hogar y que se han ido refugiando en lo que es el rio Tijuana. Un 70% de estas personas son migrantes que fueron deportados de Estados Unidos de América y al verse ante la situación de estar en un lugar desconocido y no tener donde dormir se fueron albergando poco a poco en ésta zona de la ciudad.
Esta comunidad sufre de diferentes tipos de maltratos, discriminación y abusos tanto físicos y sexuales por parte de nuestras autoridades.
Estas personas están casi completamente desprotegidas, no cuentan con servicio médico y están en un alto riesgo de padecer VIH, por compartir las mismas jeringas, y otras enfermedades de transmición sexual, uno de los pocos apoyos con los que esta comunidad cuenta es un grupo de investigadores de la Universidad de San Diego que les ofrece el intercambio de jeringas y también les proporcionan condones, para disminuir los riesgos de contagio. Otra ayuda son las diferentes religiones que les brindan agua y comida.
Considero que es necesario que el gobierno incluya a estas personas para que puedan recibir asistencia médica de ser requerido o incluso ir hasta donde ellos están para brindarles la asistencia básica, y para aquellos que quisieran salir adelante que tengan la opción de ir a un centro de readaptación social donde también les enseñaran algún oficio.
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