Tijuana una ciudad de paso hacia el estado más rico del mundo, que entre los que se quedan nos dejan un poco de la cultura y melancolía de sus lugares de origen. Un claro ejemplo es el mercado municipal atascado de puestos de comida y remedios de todo tipo ya sean físicos o personales. Nos encontramos en una etapa en donde la metrópoli ha sufrido cambios muy repentinos pero en donde comienza a levantarse. La crisis que atravesó Estados Unidos país del cual dependía, la fuerte ola de violencia en los últimos años y los malos gobiernos puso a Tijuana en una situación que perfilaba para decencia en donde la avenida revolución antes atractivo turístico para los norteamericanos se empezaba a verse totalmente desierta. Sin embargo, se supo sobreponer en donde los comercios durante el día siguen luchando por ganarse la vida y la vida nocturna ahora es transitada por los mismo tijuanenses.
La cultura fronteriza siempre ha buscado expresarse manifestándose en donde mejor pueda. La visita al pasaje rodríguez me hizo entender la capacidad que tenemos para manifestarnos orgullosamente y competir en todas las áreas con cualquier ciudad del mundo. La impresión que me dejo esta caminar por el centro de la ciudad fue como nuestro orgullo nos hace sacar adelante esta ciudad que todos queremos. Pero también me dejo la curiosidad de seguir explorando la ciudad y encontrando todos los misterios la rutina no nos deja ver.
Desafortunadamente como en la mayoría de la ciudad tenemos políticos que han afectado la ciudad permitiendo la entrada de gente que solo ha dado una mala fama a Tijuana. Pero la creatividad de sus ciudadanos ha hecho que salga a adelante creando espacios de convivencia que representa y enorgullece a la población .
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